miércoles, 6 de marzo de 2019

CREMAS PARA QUEMAR GRASA ABDOMINAL

Una de cintura de más de 89 cms para una mujer y más de 102 para un hombre podría aumentar el riesgo de tener presión arterial alta, diabetes tipo 2, enfermedades del corazón, demencia y cánceres de mama, de colon y endometrio.
¿REALMENTE EXISTEN CREMAS PARA QUEMAR GRASA ABDOMINAL?

Mucha gente que quiere conseguir un vientre plano, recurre normalmente a cremas costosas ya que las consideran como la solución a esa grasa difícil de eliminar, que se acumula en el abdomen y que no logramos eliminar. 

Estas sustancias suelen vendernos un efecto inmediato en nuestro cuerpo que logrará acabar con la grasa y sacar a la luz lo mejor de nuestra anatomía.
La mayoría de estas cremas buscan un aumento de la circulación sanguínea en la zona abdominal mediante su aplicación, de esta manera se consigue un mayor riego, logramos disolver mejor los depósitos de grasa que se acumulan con el paso del tiempo. Para lograrlo normalmente se utiliza el frío como herramienta.
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Al aplicarnos las cremas para quemar grasa abdominal, solemos experimentar una sensación de frío que consigue acumular la sangre en esa parte y aumentar así el riego logrando un mejor drenaje.
La cafeína es el principal componente de las Cremas Reductoras
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En otros casos lo que se suele utilizar son sustancias estimulantes como la cafeína, principal componente de la mayoría de cremas reductoras que consigue acelerar la circulación sanguínea para así eliminar mucho mejor con las reservas de grasa.  Desde luego que el efecto acelerador de la sangre mejorará la circulación de esta parte del cuerpo y lograremos lucir una piel en perfectas condiciones, evitando la degeneración por falta de riego sanguíneo.

Ahora te mostraremos una crema reductora muy efectiva a la hora de quemar grasa abdominal en el siguiente vídeo:


Para lograr eliminar la capa grasa del vientre, lo importante además de usar cremas reductoras es mantener una disciplina, que parte de la base de una buena alimentación en la que las grasas queden en último lugar, deporte habitual, tanto tonificación de la zona, como ejercicios aeróbicos, y por último podemos echar mano de las cremas y geles reductores que nos ayudarán a mejorar el estado general de la piel y de la circulación.

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